Un poco de cuidado nunca está de más

El otro día acompañé al veterinario a una clienta que posee uno de mi cachorrines para sacarle los colmillos porque aun le faltaban tres colmillos de leche por tirar.

Fuimos a la Clínica Los Madrazo ya que tienen médicos de distintas especialidades y entre ellos dentista.

Mientras esperábamos a que salieran la doctora a buscarle llegaron a la clínica dos chicas jóvenes con un cachorrete de Shih-tzu con muy mala carita, la lengua colgando y de color blanco.

Les pregunte que le pasaba y me cuenta que es que los dueños al irse a trabajar se habían dejado al cachorro en casa y no se habían dado cuenta que de una ventana se había quedado abierta. Efectivamente un cachorro con inquietud se aventuró a ver que había más allá y se cayó desde un primer piso.

Le habían hecho radiografías y no tenía ningún hueso roto y estaban esperando para realizar una ecografía. Las chicas estaban convencidas de que estaba reventado por dentro a pesar de que no tenía hemorragias visibles.

No sé lo que sería de cachorrete pero no puedo dejar de preguntarme si de haber sido un niño el que se queda en casa los dueños hubieran puesto el mismo cuidado.